En el bosque es muy común que se caigan los árboles de la nada, por la edad, por el agua, por un trueno. Ser baldía, implica entonces chaporrear, o abrir el camino.

Somos un proyecto multidisciplinario, multiplataforma, que busca crear meta espacios de aprendizaje y conocimiento, además de generar el intercambio de saberes. Las múltiples plataformas en las que puede mutar el proyecto son parte de una cualidad única, en la que no necesitamos espacios físicos para trabajar.

Surgimos del interés colectivo, por producir materiales artísticos culturales, pero abiertos a múltiples perspectivas. Buscamos la resignificación del sur global, trabajar por la “emancipación” colonial del continente. En un territorio como el que habitamos significa ser un vacío en donde desaparecer, y un espacio en donde crecer sin imposiciones. Baldía es una posibilidad constante que reinventa los espacios.